La presencia de un departamento jurídico robusto y bien informado se ha convertido en una necesidad imperiosa. Ya sea en la gestión de contratos con proveedores, la navegación por las relaciones laborales, el manejo de seguros o la resolución de conflictos entre vecinos, el asesoramiento legal especializado no es solo un lujo, sino una herramienta fundamental para garantizar el buen funcionamiento y la protección tanto de los administradores como de sus clientes.
Comencemos por los contratos con proveedores, un área donde la asesoría legal es invaluable. En el ámbito de la administración de propiedades, los acuerdos con proveedores abarcan desde servicios de mantenimiento hasta suministros de seguridad y tecnología. Un departamento jurídico eficiente garantiza que estos contratos no solo cumplan con todas las normativas legales, sino que también salvaguarden los intereses de la administración y sus clientes. Elaborar y revisar los términos y condiciones, asegurar la claridad en las obligaciones y responsabilidades de ambas partes, y anticiparse a posibles disputas son solo algunas de las tareas donde la experiencia legal es crucial. Además, en situaciones donde surjan incumplimientos o disputas contractuales, un equipo legal interno puede actuar rápidamente para buscar soluciones y minimizar cualquier impacto negativo.
Otro ámbito donde el departamento jurídico juega un papel fundamental es en la gestión de las relaciones de dependencia laboral. La administración de propiedades a menudo implica el manejo de un personal diverso, desde conserjes y personal de mantenimiento hasta ejecutivos y gerentes. Un departamento jurídico ayuda a asegurar que todas las prácticas laborales cumplan con la legislación vigente, mitigando el riesgo de conflictos laborales, demandas o sanciones. Esto incluye la redacción de contratos laborales, la supervisión de las políticas de recursos humanos y la asesoría en casos de despidos o reclamaciones laborales. Además, proporciona una base sólida para una cultura laboral ética y respetuosa, algo que Mariano Pico, director de BA Property Managers, considera esencial para el éxito a largo plazo de cualquier organización.
…un departamento jurídico no se trata solo de manejar problemas cuando surgen, sino de implementar estrategias proactivas que prevengan situaciones adversas y promuevan un ambiente de negocios saludable y sostenible.
La administración de seguros es otra área crítica. Las propiedades, ya sean residenciales, comerciales o mixtas, requieren una cobertura de seguro adecuada para protegerse contra una variedad de riesgos. Un departamento jurídico asegura que las pólizas de seguro sean exhaustivas y estén en consonancia con los requisitos legales y las necesidades específicas de la propiedad. Además, en caso de siniestros o disputas con las aseguradoras, contar con asesoría legal interna facilita una gestión más eficiente y efectiva de estas situaciones, maximizando las posibilidades de una resolución favorable.
Por último, pero no menos importante, están los conflictos entre vecinos. Estos pueden variar desde problemas menores de convivencia hasta disputas serias que pueden escalar a acciones legales. Un departamento jurídico puede proporcionar mediación y consejos legales objetivos para resolver estas disputas de manera efectiva. Esto no solo ayuda a mantener la armonía dentro de la comunidad, sino que también evita el desgaste y los costos asociados con litigios prolongados.